Derechos Humanos
¿para todos los chilenos?,
por Mario Montes.
La captura de los derechos humanos por un
sector de la sociedad crea algunas paradojas curiosas, como el hecho de que las
fuerzas del orden aparentemente no tienen esos derechos y que quienes piensan
distinto a los captores del tema carecen de todos los derechos que establecen
para los ciudadanos las leyes y la Constitución.
Las izquierdas, convenientemente financiadas
por el Estado de Chile y ciertas Ongs, por cierto muy capitalistas, y las
organizaciones de fachada de esas agrupaciones, en especial del partido comunista, han creado
el absurdo que cuando la policía reprime el sabotaje y el terrorismo, estos,
los defensores del orden pueden ser atacados o muertos con absoluta impunidad.
La perversión de esta situación quedó
plenamente demostrada con el ataque de hordas marxistas que agredieron
violentamente a los asistentes al lanzamiento de un libro o cuando, hace solo
unos meses, pretendieron impedir por la fuerza el estreno del documental
Pinochet, que cometió el delito de presentar la otra cara de la moneda.
Sin duda alguna, la situación que es avalada
desde el Estado, por intermedio del sesgado Instituto Nacional de Derechos
Humanos, al que solo le interesa la versión zurda, cuestiona los excesos
policiales, descontextualizándolos de los salvajes ataques de que es objeto la
fuerza del orden, defiende a los violentistas manipulando de manera grosera la
verdad y nuestra historia reciente.
El silencio sepulcral del INDDH con relación a
las “funas”, ataques a mansalva preferentemente realizados contra mujeres y
ancianos, el ataque a agricultores de La Araucanía o los incendios de buses, es una palmaria demostración de la falta de
seriedad de la institución creada por la concertación y financiada por los
altos impuestos que pagamos todos los chilenos trabajadores.
Indecente nos parece que el Instituto referido,
supuestamente encargado de velar por los derechos humanos de todos los
chilenos, mantenga un mutismo deshonesto sobre la forma, ilegal por cierto, que
han tomado los procesos con que la izquierda busca vengarse de quienes tuvieron
la tarea de combatir a los terroristas, manteniendo en prisión, y sin derechos
de ninguna especie, a los presos políticos militares.
Contraviniendo nuestra Constitución y las Leyes
se ha creado una clase privilegiada, la de los izquierdistas, a los que se les
defiende todos sus derechos, transformando de hecho al resto del pueblo en
ciudadanos de segunda categoría, los que pueden ser atacados impunemente y de
cuyos derechos nadie responde y no son amparados por institución alguna.
Si queremos que nuestro país progrese en paz,
debemos terminar con las ficciones legales que permiten a algunos Magistrados
interpretar las leyes a su antojo y aplicar a todos los chilenos de la misma
manera lo dispuesto en nuestros códigos, no hacerlo nos llevará a la mantención
de odiosidades irracionales, un impedimento poderoso para alcanzar el bienestar
espiritual y material de nuestro pueblo.
3 comentarios:
Muy atinado artículo. El verdadero objetivo de la orgánica de la izquierda para el tema de los derechos humanos (Instituto de DDHH, Museo de la Memoria y demás ONGs financiadas con dinero fiscal) es BLOQUEAR la revisión desde la expulsión del castrismo hacia atrás.
Mario, el email que das no funciona. Si puedes mándame un email a
esta dirección, necesito pasar información.
Leyendo la columna, esto no hace más que reafirmar lo que ya se ha dicho desde los tiempos del Gobierno Militar: "La izquierda solo quiere hacerse con el poder" y para ello, como buenos artistas en la mentira y difamación, hacen uso de esas "bellas artes" para engañar y capturar a aquellos ignorantes y resentidos los cuales no cuestionarán las palabras de estos "líderes sociales" y serán la carne de cañón para su proposito final.
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