martes, 30 de octubre de 2012
jueves, 25 de octubre de 2012
La consecuencia roja, por Mario Montes.
La consecuencia roja,
por Mario Montes.
Entrando a Santiago,
por la Comuna de Pudahuel, se enfila a
la Comuna de Estación Central, donde se ve de inmediato la multimillonaria
campaña del candidato a Alcalde del partido comunista, apoyado por toda la
concertación, en la que es claro el abuso que ase esa colectividad y postulante
de la imagen de la ex Presidente Michelle Bachelet, de la que supuestamente
fueron opositores.
Curioso nos parece, y
por ello lo comentamos, que el partido de la bandera roja tenga una publicidad infinitamente
superior, en cantidad, a la del Edil en ejercicio, de derecha, para vender al
electorado al ex líder estudiantil, de posturas completamente antidemocráticas,
como el adalid de un sistema al que él como persona, y como militante del PC,
son completamente adversos.
Si solamente hubiésemos
escuchado de esta situación nos habría resultado difícil de creer, pero la
vimos y recordamos la escasa cercanía que esa colectividad, y sus militantes,
han demostrado desde siempre por la verdad y el avezado profesionalismo con que
desde siempre han explotado las necesidades populares para encaramarse en el
poder y desde allí tratar de arrebatarnos las libertades.
Podría pensarse que los
seguidores nacionales del marxismo son inconsecuentes y hasta que han abdicado
de sus banderas de lucha más preciadas, el estatismo, la dictadura del
proletariado o la lucha de clases, pero no, siguen pensando y actuando como
siempre, como perfectos camaleones de camuflan, escondiendo sus fines, a la
espera de poder dar, en el momento oportuno, su zarpazo.
Mensaje a los DC:
Nos parece casi
increíble que los permanentes “compañeros de ruta” de los rojos hayan caído nuevamente en
su trampa, aunque estamos ciertos lo han hecho como un “negocio” que creen les
aportará algunos votos, e hipotecando sus ideales declarados se sigan prestando
a los sucios manejos del partido de la hoz y el martillo que no dudan en
dinamitar el país con tan de posicionar a algunos de los suyos como cartas
electorales.
miércoles, 24 de octubre de 2012
La realidad del voto voluntario: Garrote o zanahoria.
La realidad
del voto voluntario: Garrote o zanahoria,
por Gonzalo Müller.
Este
domingo funcionará por primera vez la nueva institucionalidad de la inscripción
automática y el voto voluntario, con la incertidumbre respecto de qué nivel de
participación lograremos en estas elecciones municipales.
Para
cifrar correctamente las expectativas, es bueno comparar nuestra realidad con
la de otros países que también tienen voto voluntario. Tal es el caso de
Francia, en cuya última elección local participó el 51% de los electores en
edad de votar; en España, votó el 66%, y en Colombia, el 45%. En las tres
realidades hablamos de democracias estables y sistemas políticos consolidados y
legitimados, donde la oscilación es producto del mayor o menor interés o del
nivel de competencia entre la diversa oferta política.
En
nuestro país aún no tenemos datos de comportamiento, por ser la primera vez que
rige la voluntariedad, pero sí a partir de los diferentes sondeos se proyecta una
concurrencia a votar en esta Municipal de entre el 52% y el 60%, lo que
calificaríamos como un buen nivel de participación. Además, en los mismos
sondeos, cuando se pregunta la probabilidad de votar en una elección Presidencial,
el porcentaje declarado de participación sube a cifras que van desde el 56% al
64%, tratándose de una contienda que, más allá de los candidatos específicos
que compitan, concita siempre mayor interés ciudadano.
Bajo
estos datos, nuestra participación electoral debiera ser catalogada de buena,
en la medida en que supere el 50% de los chilenos inscritos, y de alta o muy
buena, si llega a superar el 60%. Tales cifras reflejarán, como un termómetro,
la calidad y valoración que los ciudadanos van haciendo de nuestra democracia y
de la oferta política a la que se ven expuestos.
Así, se
espera que este año voten más chilenos que nunca antes en una elección, pero al
mismo tiempo se constate la existencia de una cantidad importante que, bajo
distintos argumentos, opta libremente por no participar. Y es que una vez más
debemos recordar que el mayor cambio que genera el voto voluntario es trasladar
la responsabilidad de la participación hacia la oferta política: son los candidatos
y sus partidos quienes deben entender que, para lograr mayor apoyo, tienen que
convencer y movilizar a sus electores. Por ello es que para esta elección se
esperaba el desarrollo de nuevos mensajes y herramientas: algo que sigue en
deuda, a la luz de lo tradicionales que fueron en general las campañas Municipales.
Hoy son
varias las voces desde la Concertación que, anticipando los resultados del
domingo, dicen ahora que fue un error aprobar el voto voluntario, y que
estarían por reabrir esta discusión en el Congreso, buscando regresar al
sufragio obligatorio, pero manteniendo la inscripción automática; es decir, que
los ciudadanos ya inscritos por ley se vean obligados a votar en cada elección,
bajo el apercibimiento de verse expuestos a sanciones o multas.
Este
intento o reacción frente a la incapacidad de convocar y movilizar a los que
suponen son sus electores, podría contestarse recordando lo dicho, al momento
de aprobar la voluntariedad del voto, por varios destacados líderes de la
propia Concertación, como los Senadores Ricardo Lagos Weber, Fulvio Rossi y
Patricio Walker. Este último afirmó entonces: “La gente ahora va a tener una
zanahoria y un garrote claros: si hacemos bien las cosas, la gente va a ir a
votar; si lo hacemos mal, la gente nos va a castigar no yendo a votar. Eso va a
generar los incentivos y desincentivos necesarios para producir un remezón del
sistema político”.
domingo, 21 de octubre de 2012
Una mentira del porte de una Catedral....
![]() |
General Roberto
Viaux Marambio,
un militar de lujo
y un gran hombre,
calumniado miserablemente
por la
mentira del
Gobierno de Frei
Montalva y sus secuaces.
|
Una mentira del porte de una Catedral,
por
Mario Montes.
El 21 de octubre de
1969, se produjo el acuartelamiento del
regimiento Tacna, encabezado por el General de Brigada ® Roberto Viaux
Marambio, en el que se reclamaba por las bajas rentas de los Suboficiales y por la falta de equipamiento e
infraestructura que afectaba a las Fuerzas
Armadas en un momento de crisis con nuestros dos vecinos del norte.
Fue un simple
movimiento gremial, por cierto desusado e ilegal, pero sin duda alguna con el
alma puesta en la defensa de la Patria, que en esos momentos pasaba momentos complicados,
acción que fue aprovechada por el Gobierno der Eduardo Frei Montalva, con
Patricio Rojas como Ministro del Interior, para montar un show.
Al movimiento
netamente profesional se le dio un cariz de golpe de Estado que no tenía, se
instaló una cadena permanente de emisoras en la que Frei dijo que “Estoy
dispuesto a usar todos los instrumentos que están a mi alcance para imponer el
respeto a la Autoridad legítima, que es garantía de todos los ciudadanos,
cualesquiera que sean, repito, sus tendencias e ideología”.
El General Viaux
trato de comunicarse telefónicamente con el Presidente de la República, se
reunió con el General Mahn, Comandante de la Guarnición de Santiago, en
representación del Gobierno, las
conversaciones fueron infructuosas por los afanes Gubernamentales de fingir una sublevación militar.
El Gobierno mandó
como emisario al médico militar doctor Patricio Silva, que ejercía como Subsecretario
de Salud, quien le exhibió a Viaux la renuncia de Tulio Marambio al cargo de
Ministro de Defensa y se firmó el acta del Tacna, en donde el Gobierno se
comprometió a solucionar los problemas económicos, un proceso único solo contra
Viaux y reconoció la actitud del General para solucionar el problema.
El Presidente Frei,
el Ministro del Interior Patricio Rojas y el Subsecretario Enrique Krauss,
sabían que le estaban mintiendo al país, pero, también sabían que políticamente,
a menos de un año de las elecciones Presidenciales de 1970, les convenía victimizarse
con el objetivo de obtener pequeños beneficios politiqueros.
Como era de esperar
las promesas de los políticos del partido único de Gobierno no fueron cumplidas,
se premió al General Mahn enviándolo a ver armamentos a Europa y a la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas, y el General Roberto Viaux, vilipendiado gratuitamente,
fue preso junto a varios uniformados que le acompañaron, y el Gobierno engañó
miserablemente a todo el país.
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